Psicoanálisis y otras locuras más...
jueves, 30 de junio de 2011
martes, 28 de junio de 2011
Barras bravas, fútbol y violencia. Introducción.
“…Habían pasado, aproximadamente, unos 15 minutos desde que el arbitro había dado por terminado el partido. Recuerdo que me encontraba echándome unas “chelas”, cuando escuché que él (El N...*) estaba platicando con unos pinches polis. “No chavos, yo que ustedes no salía de aquí en un buen rato, si no me creen asómense para que vean como sí está caliente la cosa”, escuche decir a los pinches weyes esos. En ese momento nos agrupamos y por votación decidimos salir, sin importarnos la adevertencia de los puercos. Primero salieron los niños y las morras, escoltadas por los tiras. Finalmente, despues de pensarlo unos minutos, decidimos salir del estadio; aún tengo esa imagen en mi cabeza. Alcé la mirada y neta, no te miento, había como unos 500 cabrones gritando: ¡Del Jalisco no salen vivos, del Jalisco no salen vivos!. Al momento sentí como un “chingadazo” en el pecho, como si se me fuera a salir el corazón. Todos aparentabamos una gran fortaleza, muy probablemente por la “peda” que nos cargábamos, pero podíamos ver y oler el miedo en cada uno de nostros. En ese momento nos armamos con pierdas, hielos y envases de cerveza; agarrábamos cuanta madre se nos ponía enfrente. Caminamos hacia el estacionamiento del estadio, donde habíamos dejado los autobuses para regresar al “defectuoso”; todo parecía estar en orden e incluso pensé “estos de la pinche Legión no tiene huevos, que cabrones tan putos…”. No había terminado de pensar en eso, cuando nos salieron toda la bola de cabrones, y no mames eran un chingo. Te juro que para mí fue algo impresionante, pues era mi primera batalla. No lo sé del todo, pero creo que hasta los vi acercarse como en camara lenta, tú sabes como una de esas pinches películas de Hollywood, todas “mafufas”. Es mas, ¿sabes qué me vino a la mente? Corazón valiente… jajajajaja.
Al momento no supe cómo reaccionar, de hecho creo que nadie lo sabía, esta era una de nuestras primeras salidas como barra brava organizada. Pero unas cuantas palabras nos indicaron el camino: ¡no se separen cabrones, no sean putos, vamos a enseñarles que La Rebel no se abre!, dijo un compa al que le decíamos “El Y...” (Q.E.P.D.). Algunos se vieron bien putos y se abrieron, pero la gran mayoría permanecimos juntos, dispuestos a defender nuestros trapos y nuestro honor como barra brava. Aquello se volvió un caos, el estacionamiento del Jalisco se convirtió en un verdadero campo de batalla, volaban botellas, piedras, latas de cerveza, etc. La batalla duró unos 30 minutos, hasta que los pinches polis llegaron y comenzaron a darnos en la madre. Hasta esos hijos de la chingada estaban contra nostros, ¡hijos de su puta madre!. Cuando llegaron los cerdos decididimos retirarnos, pues el pedo con esos weyes se iba a poner más cabron y cada quen llegó al camión como pudo. Aún reucerdo que días después podías leer en los distintos foros: “La Rebel con sólo 80 cabrones se arma de huevos y le canta un tiro a La Legión en su cancha”, “La Rebel sale victoriosa del Jalisco” o “La Legión no pudo con los 70 hinchas de La Rebel”, etc. Comenzábamos a ganarnos el respeto y el miedo de todos, habiamos demostrado los huevos que teníamos y que si nos querían vencer no iba a ser cosa fácil. Por fin habíamos logrado por lo que tanto habíamos luchado, el honor de ser un barra brava…”
*Entrevista realizada a un ex-miembro de "La Rebel", en el año 2010.
Curso de Ortografía de la lengua española. Capítulo I (1aparte)
Ortografía de la lengua española
- Correspondencias entre fonemas y grafemas en español.
- Uso de la letra i para representar el fonema /i/
En español, casi todas las palabras que comienzan por el fonema /i/ seguido de otra vocal se escriben con h-: hialino, hialoideo, hiato, hiedra, hiel, hielo, hiena, hierático, hierba, hierro, hioides, etc. Solo se exceptúan ciertos términos procedentes del griego, como ion, iodo, iota y las voces formadas con la raíz griega iatro- (del griego iatrós “médico”), como iatrogenia o iatrogénico, que se escribe sin h- porque su vocal inicial en griego carece de espíritu áspero, signo que justifica la h- en términos procedentes de dicha lengua.
La palabra iodo y todas las voces formadas con la raíz griega iatro-, como iatrogrenia, iatrogénico o iatroquímico, se escriben también con y-: yodo, yatrogenia, yatrogénico...
Algunas palabras que comienzan o contienen la secuencia hi- o i- seguida de vocal presentan variantes escritas con y-. Se citan a continuación las palabras que presentan ambas formas, situando en primer lugar la que se considera preferible, normalmente por ser la de uso mayoritario en el conjunto del ámbito hispánico.
Hiedra o yedra (planta trepadora)
Hierba o yerba (planta pequeña de tallo tierno)
Hierbabuena o yerbabuena (cierta planta aromática usada como condimento)
Hierbajo o yerbajo (mala hierba)
Yerbal o hierbal (terreno cubierto de hierba)
Yerbatero o hierbatero (persona que cura con hierbas o se dedica a la venta o cultivo)
Hierbazal o yerbazal (sitio poblado de hierbas)
Yerbero o hierbero (persona que cura con hierbas o se dedica a la venta o cultivo)
Deshierbar o desyerbar
Yatrogenia o iatrogenia (perjuicio en el estado del paciente por el tratamiento médico)
Yodo o iodo (elemento químico usado en la medicina como desinfectante)
Yerra o hierra (acción de herrar el ganado)
- Uso de la letra y para representar el fonema /i/
El fonema /i/ se representa en español con la letra y en los casos siguientes:
- Cuando se trata de la conjunción copulativa y: coser y cantar, este y aquel, madera y hierro.
La conjunción copulativa, que por lo general se manifiesta fónicamente como /i/ y se escribe con la letra y, se realiza como /e/ y se escribe con la letra e cuando precede a una palabra que comienza a su vez por /i/ (gráficamente, i- o hi-): único e irrepetible, conventos e iglesias, aguja e hilo, préstamos e hipotecas.
Por el contrario, la y copulativa mantiene su forma cuando la palabra que sigue a la conjunción comienza por un diptongo de /i/ + vocal, ya que en esos casos la /i/ del diptongo no es plenamente vocálica, sino que se acerca, en la pronunciación espontánea, al fonema consonántico /y/. Al no confluir ya dos fonemas vocálicos iguales, la y copulativa no necesita transformarse en e: madera y hierro, agua y hielo, alfa y iota.
Tampoco se transforma en e la conjunción y cuando es tónica y posee valor adverbial en oraciones interrogativas: ¿Y Inés? = ¿Dónde está Inés? o ¿Cómo está Inés?. Cuando la conjunción es átona y carece del referido valor adverbial, sí se produce el cambio de la y copulativa en e en caso de darse las condiciones para ello: -E Ignacio, no te olvides; ¡E Higinio sin venir, con lo tarde que es!
Es necesario advertir que este fenómeno se produce por razones fónicas, no gráficas, de forma que lo determinante no es la grafía, sino el sonido que sigue a la conjunción. Por lo tanto la y copulativa se transformará en e ante toda palabra que comience oralmente por /i/.
- Cuando, siendo este fonema átono o inacentuado, va en posición final de palabra precedido de una o dos vocales con las que forma un diptongo o un triptongo: ay, Bombay, fray, carey, ley, yóquey, bocoy, hoy, huy, tepuy, Uruguay, buey, jagüey. En cambio, si el fonema /i/ final precedido de vocal es tónico, forme hiato o diptongo con la vocal precedente, se representa con la letra i: alauí, benjuí, caí, chií, sonreí, tui; sin tilde por ser voz monosílaba. La única excepción la constituye el adverbio muy, en el que el fonema /i/ final se representa con -y aun siendo tónico (pron. [muí]) para buena parte de los hispanohablantes.
Es ajena a la ortografía del español la presencia de -y a final de palabra precedida de consonante. Por lo tanto, los numerosos extranjerismos con la secuencia gráfica final <<consonante + -y>>, si se adaptan al español, deben transformar la -y en -i; así, en español se escribirá curri (del inglés curry), dandi (del inglés dandy), derbi (del inglés derby), panti (del inglés panty), penalti (del ingles penalty), sexi (del inglés (sexy), etc.
El actual sistema ortográfico del español no admite el uso de y para representar el fonema /i/ en posición interior de palabra. Por ello, aquellos préstamos de otras lenguas que incluya una y con valor vocálico en interior de palabra deben adaptarse al español transformando la -y- en -i-; así, en español debe escribirse aimara y no aymara; géiser y no géyser; licra y no lycra, etc. El termino byte es un extranjerismo crudo o no adaptado, motivo por el cual conserva su grafía y su pronunciación originarias.
Por la misma razón antes señalada, cuando a una palabra terminada en -y se le añade una s para formar el plural, la -y del singular -que conserva en el plural su valor vocálico- debe transformarse en -i-; así, el plural de jersey debe escribirse jerséis; el de espray, espráis; el de gay, gais; el de yóquey, yoqueis, etc. Son, pues, ortográficamente incorrectos en español los plurales terminados en -ys: esprays, gays, norays, etc. En cambio, si para formar el plural se añade -es, se conserva la y del singular, ya que en el plural representa el fonema consonántico /y/: bueyes (plural de buey), convoyes (plural de convoy), virreyes (plural de virrey), etc.
- Uso de la letra u para representar el fonema /u/
Uso de la letra u con diéresis: ü. Cuando el fonema /u/ aparece en las secuencias fónicas /gue/, /gui/, la letra u que lo representa debe escribirse con diéresis: cigüeña, vergüenza, agüita, pingüino. La diéresis sobre la u permite distinguir estos casos de aquellos en los que la u es simplemente el segundo elemento del dígrafo gu con el que se representa en español el fonema /g/ delante de /e/, /i/, contexto en el que la u es un mero signo gráfico que no representa fonema alguno: guerra, juguete, merengue, guitarra, águila, grogui.
En español, con muy pocas excepciones, se escribe h delante de /u/ + vocal, tanto a principio de palabra como en posición interior a comienzo de sílaba: ahuecar, alcahuete, cacahuate o cacahuete, chihuahua, coahuilense, correhuela, deshuesar, huaca, huacatay, huachache, huachafo, huachalomo, huachinango, huaco, huapango, huasca, hueco, huelga, huella, huemul, huérfano, huero, huerto, hueso, huésped, hueste, huevo, huillín, huincha, huipil, huir, marihuana, parihuela, vihuela, etc. Muchas de estas voces son americanismos tomados de lenguas amerindias, especialmente del quechua y del náhuatl.
Algunas palabras que comienzan o contienen las secuencias gráficas hua, hue, hui pueden escribirse también con gua, güe, güi. Se citan, a continuación, las palabras más usuales en las que se admiten ambas grafías, situando en primer lugar la que resulta mayoritaria en el uso de todo el ámbito hispánico, aunque cabe decir que, en general, las formas con h suelen ser las preferidas en la lengua culta.
Huaca o guaca (lugar sagrado de los indígenas, escondite de objetos valiosos)
Huacal o guacal (cesta de varillas de madera, vasija hecha del fruto leñoso del huacal)
Huachinango o guachinango (cierto pez comestible)
Huarache o guarache (sandalia tosca de cuero)
Huaso o guaso (campesino, grosero)
Huilota o güilota (cierta paloma silvestre)
Huehuenche o güegüenche (viejo que dirige las danzas en las fiestas del pueblo)
Huipil o güipil (blusa típica de la mujer indígena)
Guácala o huácala (interjección que expresa asco)
Guaje o huaje (planta de cuyos frutos se hacen recipientes, tonto o bobo)
Guamúchil o huamúchil (cierto árbol y su fruto comestible)
Guarapeta o huarapeta (borrachera)
Guasca o huasca (tira de cuero o soga)
Cayahual o cayagual (rodete que se pone en la cabeza para transportar pesos)
Chiquihuite o chiquigüite ( cesto sin asas hecho de mimbre)
Macehual o macegual (sirviente, peón o jornalero)
Marihuana o mariguana
Caguama o cahuama (cierta tortuga marina)
Pagua o pahua (variedad de aguacate de gran tamaño)
- huero (vacío o vano), güero (rubio); nahua (pueblo amerindio), nagua (enagua).
- Uso de la letra w para representar el fonema /u/
La letra w, que no existía en el latín, entró en español por la vía del préstamo y solo se emplea en la escritura de voces procedentes de otras lenguas.
La letra w, representa el fonema vocálico /u/,o la secuencia con refuerzo consonántico /gu/ cuando dicho fonema forma diptongo con la vocal siguiente a comienzo de palabra o de sílaba, en la mayoría de las palabras de origen inglés en las que se ha conservado esta letra en su paso al español, así como en ciertos términos transcritos al alfabeto latino procedentes de lenguas orientales, semíticas o indígenas, introducidos muchos de ellos también a través del inglés: sándwich, waterpolo, web, wélter, wéstern, taekwondo, wau, kiwi, sawali. En otros casos se trata de palabras derivadas de topónimos o antropónimos que contienen ya esta grafema: darwinismo (de Darwin), hawaiano ( de Hawai), rawsense (de Rawson), taiwanés (de Taiwan), washingtoniano (de Washington).
Puesto que la letra u es el grafema genuinamente español para representar el fonema /u/, algunas voces foráneas con w en su grafía originaria se han adaptado al español trocando la w en u, como en suajili (del inglés swahili), o suéter (del inglés swater), o en los topónimos Botsuana, Malaui, Lilongüe o Zimbabue (que sustituyen a las grafías anglicadas Botswana, Malawi, Lilongwe y Zimbabwe). En algún caso se da por válidas ambas grafías, como ocurre con el nombre del elemento químico lawrencio, que presenta también la variante gráfica laurencio, de uso mayoritario, o con taekwondo, que también presenta la variante taekuondo.
*whisky, wiski.
- Representación gráfica del fonema /m y n/
Se escribe siempre m ante el fonema p: ampuloso, cumplir, empezar, impropio, lámpara, trompa, vampiro. Se escribe siempre m ante el fonema b cuando este se representa con la letra b: ambos, clembuterol, Colombia, enjambre, imberbe, tromba. La misma norma debe aplicarse a los extranjerismos, incluidos los topónimos foráneos y sus gentilicios, si se adaptan al español: Brandemburgo (del alemán Brandenburg), Camberra (en inglés Canberra). En cambio la secuencia nb se mantiene en los apellidos extranjeros, puesto que estos conservan siempre su grafía originaria (Gutenberg, Hartzenbusch, Schönberg, Steinbeck)
Se escribe siempre n ante el fonema b cuando este se representa con la letra v: anverso, desenvuelto, envasar, invierno, sinvivir. Todos los latinismos y extranjerismos que en su forma originaria contienen las secuencias gráficas mph o mf se hayan incorporado al español transformando la m etimológica en n: anfetamina (del inglés amphetamine), anfibio (del latín amphibion), ninfa (del latín nympha), panfleto (del inglés pamphlet). Por tanto, no son correctas en español grafías como comfort o cloramfenicol, que deben escribirse, respectivamente, confort y cloranfenicol.

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